Llega el verano y aumenta la exposición solar en las playas, piscinas, etc. Es decir, la piel ha de estar más protegida, ya que está más expuesta y es el órgano más grande del cuerpo humano.
Cada tipo de piel responde frente el sol de una manera distinta, por ese motivo, no todo el mundo se protegerá del sol de la misma manera. Hay pieles que son más propensas a padecer acné, psoriasis, dermatitis. Según el tipo de piel que tengas te broncearás más o menos, te quemarás más pronto o no o incluso te saldrán manchas. En este artículo te contamos cómo actúa la piel frente al sol según la genética.
La genética y la piel
Todas las personas que se encuentran en el mundo, tienen un tipo de piel distinto. Por lo tanto, no todas responderán igual a un mismo cuidado. Así que, cada uno, necesitará mantener su piel de diferente modo. Y es que, es más que evidente la diversidad genética que existe. El color de la piel y del cabello, las pecas, la aparición de líneas finas y arrugas, la elasticidad, la flacidez, la hidratación de la piel…son ejemplos muy claros de la diversidad genética que hay en la población humana.
Según la genética que tengamos, podremos saber el bronceado que llegaremos a tener. Y es que, un estudio concluye que las variaciones genéticas determinan el comportamiento de la piel ante el sol. El genoma humano está presente en cada célula de nuestro organismo y define cómo somos, el color del pelo, hasta cómo funciona nuestro cuerpo.
También se puede saber la tendencia sobre las quemaduras. Un estudio dice que las personas de piel clara, cabello de color claro y ojos azules o verdes son más propensas a las quemaduras solares, ya que poseen menos melanina y la melanina está destinada a proteger el efecto dañino que la luz solar puede tener en nuestro organismo.
Como hemos dicho anteriormente, también es posible que aparezcan manchas, y eso es debido a un exceso de melanina en el organismo, a causa de muchos años acumulados de sol.
Cómo cuidar la piel en verano
Tenemos que preocuparnos por el órgano más grande del cuerpo humano, la piel. No nos olvidemos de ella. Debemos tomar ciertos hábitos para que podamos disfrutar de una buena salud tópica.
- Alimentación: es uno de los puntos claves para cuidar la piel, ya que hay muchos ingredientes que tienen la capacidad de ayudar en la prevención de la degeneración celular. Alimentos como la zanahoria, frutos rojos, tomate, verduras de hoja verde, son ideales para este momento del año.
- Hidratación: mantente bien hidratado en época de verano. Aumenta la cantidad de agua que sueles consumir.
- Protección: la protección solar es esencial en verano, ya que hay mayor exposición solar. Los 20-30 minutos antes de salir de casa será ideal que puedas aplicarte la crema protectora. Además, no solo se debería hacer en exterior, también proteger la piel desde dentro, con la toma de un fotoprotector oral.
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