El cuidado digestivo y la digestión en el día a día
El día a día puede afectar nuestra digestión y salud digestiva. Actualmente vivimos en una sociedad agitada, “todo es posible”, el ahora o nunca, de vivir el momento y sobre todo, no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Pero, el estrés, las prisas y por lo tanto la mala alimentación y el sedentarismo asociado a la falta de ejercicio nos sucede y nuestra factura intestinal se derrumba. La alimentación es la puerta de entrada a una vida sana, tanto física como emocionalmente. Cuidar nuestra alimentación, su origen y la combinación de nutrientes nos proporciona una buena digestión.
La función del intestino en la salud digestiva
Un intestino dañado puede causar indigestión, y si vemos más allá de las migrañas, los problemas de la piel, las emociones negativas, todo podría estar directamente relacionado con nuestros trastornos digestivos. Nuestro intestino fabrica muchas enzimas necesarias para el buen funcionamiento de todo el organismo. Cuando nuestro intestino no está bien, nuestro equilibrio hormonal y metabolismo están fuera de ajuste, y nuestro cuerpo puede parecer intoxicado, sufriendo dolores por gases, alergias en la piel, problemas inflamatorios por exceso de histamina, fatiga, espasmos musculares e incluso depresión.
El 95% de la serotonina se produce en nuestro intestino, si el intestino está inflamado o saturado, esta hormona, conocida como la hormona de la felicidad, no se puede sintetizar y nuestro estado de ánimo se deprime. Muchas de las bacterias que viven en nuestro intestino sintetizan estas hormonas, así como aminoácidos y vitaminas que son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Si comemos sano, nuestra flora intestinal será correcta, nuestro intestino estará sano y podrá sintetizar serotonina, enzimas y todo lo necesario para ser feliz, enérgico y protegido.
VitaDigest Enzymes es una fórmula natural a base de probióticos y enzimas digestivas para favorecer la digestión y regenerar la flora intestinal beneficiosa. Además, un mal funcionamiento de la salud digestiva puede influir en nuestro sistema de defensa, entre muchas otras cosas.