Una piel cuidada y bonita es símbolo inequívoco de salud y belleza, por eso cuidar la piel es una de las cosas que más obsesionan al sector femenino (y cada vez más al masculino). Tal y como ya hemos comentado en otras ocasiones, la base para lucir una piel bonita es la hidratación. Da igual los productos de tratamientos que nos pongamos, si no hay una buena base de hidratación, no servirán de nada.
Por otro lado, durante las diferentes épocas del año los cuidados y necesidades pueden ir variando. En inverno, por ejemplo, seremos más propensos a que se nos reseque y deshidrate.
Hemos hablado con la dermatóloga Marta María Moratinos (C/ Caceres 35, 28045 Madrid) para que nos dé su punto de vista sobre distintas cuestiones relacionadas con el cuidado de la piel. Desde la limpieza facial, el fanatismo de estos últimos años por las rutinas coreanas, la piel seca como patología, entre otras cosas.
Vamos a empezar con algo básico. Según su punto de vista ¿cuál debería ser la rutina de cuidados básicos según el tipo de piel?
Los cuidados básicos de la piel siempre deben comprender cuatro pasos fundamentales: Limpiar, hidratar, proteger y ayudar a regenerar la piel. Según el tipo de piel (seca, grasa o mixta) recomendaremos unos productos u otros en cada paso.
Pieles grasas o mixtas
Por poner un ejemplo, en una piel grasa o mixta suelo recomendar una Espuma limpiadora con glicólico y un tónico con hammamelis por su efecto astringente. Para el día elegiremos una crema hidratante oil-free o en formato gel-crema o serum, y a continuación aplicaremos un protector solar de factor alto, también en formato fluido oil-free, en bruma o en brocha (polvo) para no aportar más grasa a la piel. Por la noche repetiremos la rutina de limpieza y aplicaremos una crema que estimule la producción de colágeno, que contenga retinol o ácidos glicólico, salicílico o azelaico, que nos ayudarán también a regular la producción de sebo.
Pieles con acné
Si además se trata de una piel con acné, a parte de las recomendaciones previas, en el caso de las mujeres, realizo un estudio hormonal, ya que con mucha frecuencia el exceso de producción de sebo y en consecuencia el acné, son debidos a una alteración en la producción de andrógenos, bien en relación con trastornos hereditarios leves, como el déficit de la enzima 21-Hidroxilasa que se manifiesta como elevación de la 17HidroxiProgesterona con o sin elevación de los andrógenos periféricos como en Androstendiol. En otras ocasiones puede ser secundario a la presencia de resistencia a la insulina, que induce de forma secundaria una elevación en los andrógenos. Es importante la detección de estas alteraciones para dar un tratamiento específico, ya sea con medicinas de efecto antiandrogénico, como la espironolactona, anticonceptivos o medicinas que nos regulen la resistencia a la insulina, como la metformina.
Pieles secas
En el caso de las pieles secas, el manejo es algo más complejo. Suelo recomendar limpiadores en forma de crema y la posterior aplicación de un tónico con manzanilla, caléndula y agua de rosas que limpien en profundidad a la vez que nos aporte hidratación.
Ahora viene la complicación de estas pieles. Es muy importante distinguir bien entre una piel verdaderamente seca, porque tiene disminuida la producción de sebo, de una falsa piel seca, que en realidad es grasa o mixta pero que presenta una alteración de la barrera cutánea con inflamación que hace que se muestre descamada. En estas últimas, recomendaré lo mencionado anteriormente, por lo que me voy a centrar en las pieles secas propiamente. En estas pacientes suelo recomendar alguna crema con Retinol para estimular la producción de colágeno y restablecer la barrera cutánea, ya que nos facilitará la penetración de otros activos que me gustan mucho, como son el ácido hialurónico, el pantenol, el madecassoside, que nos aportarán hidratación y mejoraran la textura y el grosor de la piel.
¿Recomienda complementos alimenticios?
También suelo recomendar la utilización de complementos alimenticios orales, en concreto los elaborados a base de aceite de espino amarillo. Hay múltiples estudios que avalan el efecto beneficioso del espino amarillo sobre la piel, ya que aumenta el grosor cutáneo y mejora la síntesis de colágeno en la piel, además de contribuir a la correcta producción de sebo cutáneo, lo que conlleva una mejora en la hidratación y nutrición de la piel seca y envejecida.
Además muchas de estas pacientes suelen tener asociados problemas de sequedad en mucosas, ya sean secundarios a la menopausia o por procesos inmunológicos como el síndrome de Sjögren, por lo que también se ven beneficiadas de estos complementos (el aceite de espino amarillo hidrata piel y mucosas).
Últimamente se está hablando mucho de la belleza Coreana, Japonesa e incluso nórdica. ¿Está usted a favor de conceptos como la doble limpieza? ¿Qué cosas deberíamos aprender de otras culturas?
La doble limpieza es un concepto que se basa en las rutinas de limpieza facial que siguen las asiáticas, en concreto las coreanas y las japonesas. Se basa en el concepto de limpieza por capas o “layering” y consiste en hacer una primera limpieza con un aceite micelar, para eliminar los restos de maquillaje y suciedad, y hacer un segundo lavado con una espuma acuosa para retirar el exceso de grasa. También pueden utilizarse productos como el agua micelar. La rutina de limpieza finaliza con la aplicación de un tónico, una crema hidratante y protector solar.
En el caso de la limpieza nórdica utiliza plantas exfoliantes y carbón activado para absorber el exceso de grasa y limpiar el conducto sebáceo en profundidad.
Mi opinión es que no hay una fórmula mágica que sirva para todos los pacientes, a la hora de hacer la recomendación hay que tener en cuenta factores diversos, como las preferencias del paciente (a un paciente con piel grasa muchas veces le desagrada utilizar un limpiador oleoso) y el tiempo que tenga disponible (no todas las personas se pueden permitir hacer una rutina de limpieza complicada antes de ir a trabajar.
A un adolescente no le puedes proponer rutinas muy complejas porque no va a cumplir el tratamiento, por ejemplo. Hay que buscar rutinas que cumplan los siguientes requisitos: conseguir una buena limpieza, no perjudicar a la piel, resultar agradable y fácil de cumplir. Es importante buscar el cumplimiento del paciente.
Como he explicado en el punto anterior, en mi opinión, la rutina de limpieza me parece fundamental para eliminar los restos de maquillaje, la suciedad, polución, sudor y exceso de sebo y restablecer la barrera cutánea favoreciendo la posterior penetración de activos que se apliquen posteriormente en forma de serum o crema hidratante.
¿Cuáles son las afecciones más comunes de la piel?
En la consulta atiendo multitud de afecciones. Si me tuviera que decantar por las que trato con mayor frecuencia serían el acné, la rosácea, la alopecia y los signos asociados al fotoenvejecimiento.
¿Cuándo la sequedad supone un problema? Hábleme de la sequedad tanto de piel como de mucosas.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, que entre otras cumple una función barrera, impidiendo la entrada de agentes infecciosos e irritantes e impidiendo la evaporación de agua en exceso. También, cumple una función inmunológica, reguladora de la temperatura, etc. Hay circunstancias que hacen que la función barrera se altere y se evapore más agua de lo debido, ocasionando una piel de aspecto cuarteado. Esto, puede ser debido a factores genéticos (déficit de ácidos grasos esenciales), hormonales (menopausia), ambientales (tabaco, exposición al sol, uso de cosméticos inadecuados) o ingesta insuficiente de líquidos, toma de medicación, algunas enfermedades, etc.
En el caso de la piel, las manifestaciones más frecuentes son la presencia de sensación de tirantez, descamación, picor y/o inflamación, debido a que es más permeable a irritantes ambientales. En el caso de las mucosas, los síntomas dependen de la zona afectada. En el caso de los ojos tendremos sensación de arena en el ojo, escozor o picor; en la boca sensación pegajosa y seca, ardor, alteraciones en el gusto, formación de heridas e incluso infecciones; y en el caso de la mucosa genital, pérdida de elasticidad con molestias a la hora de mantener relaciones sexuales, dolor y picor.
Para tratar este tipo de patologías, ¿recomienda el uso de complementos alimenticios?
Suelo recomendar complementos alimenticios con mucha frecuencia, ya que mi experiencia con algunos de ellos ha sido muy buena y además cada vez hay más estudios científicos que avalan estos resultados. En concreto suelo recomendar el aceite de espino amarillo, por su alto contenido en ácidos omega 3, 6. 7 y 9.
Además de aumentar la hidratación, tanto en piel como en mucosas, tiene un efecto regulador de la inflamación que resulta muy beneficioso en mis pacientes con eccemas crónicos, psoriasis o dermatitis atópica. También suelo recomendarlo en pacientes que consultan por sequedad de piel o mucosas, como es el caso de pacientes con síndrome de Sjögren, sequedad de boca por toma de medicamentos, menopausia, envejecimiento cutáneo por daño solar, entre otros.