Por lo general, solo nos preocupamos por nuestra salud cuando nos encontramos con una enfermedad y, por supuesto, visitamos a nuestro médico o tratamos de automedicarnos. Si cambiamos algunos hábitos y practicamos otros, podemos fortalecer el sistema inmunológico y prevenir una serie de enfermedades. Para preservar la salud del sistema inmunitario lo primero que hay que hacer es evitar ciertos hábitos nocivos para él. Por eso, te presentamos hoy una lista de consejos para preservar la integridad del sistema inmunológico.
Cómo cuidar tu sistema inmunológico
- Bebe agua o jugo con frecuencia: es importante hidratar constantemente tu cuerpo incluso antes de sentir sed. Beber preferentemente agua y zumos de frutas naturales, y si es posible rehidratarse con agua isotónica o zumo de coco mientras se hace ejercicio.
- No fumes ni bebas alcohol en exceso: evitar estos hábitos aumenta la eficacia de nuestro sistema de defensa. Los vicios como fumar y beber en exceso son extremadamente dañinos no solo para el sistema inmunológico, sino también para otros sistemas del cuerpo.
- Mejorar la autoestima: estar en paz con la vida y no dejar que las críticas bajen tu autoestima. La salud mental está íntimamente relacionada con el sistema inmunológico. Cuando una persona tiene baja autoestima, o está preocupada y deprimida, baja las defensas del organismo y permite el acceso de agentes patógenos.
- Ejercicio: todos sabemos que el ejercicio físico es recomendable para la salud. La práctica de actividad física rutinaria proporciona placer, felicidad, eleva la autoestima y por supuesto beneficia nuestro sistema defensivo.
- Come bien: haz cinco comidas pequeñas al día y siempre varía el menú sin eliminar ningún grupo de alimentos. Una dieta saludable es aquella que incluye todos los grupos de alimentos en raciones moderadas y suficientes. Una buena nutrición es el mejor apoyo para un sistema inmunológico eficiente y eficaz.
- Añade Betaglucanos a tu dieta: los beta-glucanos son compuestos derivados de las paredes celulares de los hongos y algunos cereales. Tienen un efecto inmunomodulador. ¿Qué significa esto? Regular el sistema inmunitario aumentando o disminuyendo los anticuerpos según nuestras necesidades fisiológicas. Además, los betaglucanos también ayudan a regular el exceso de colesterol malo y nos protegen de los radicales libres gracias a su potente acción antioxidante.
Y por último, pero no menos importante, nuestra recomendación final sobre cómo fortalecer el sistema inmunológico.