La palabra cortisol está a la orden del día, ya que vivimos con un gran nivel de estrés y es conocido como la “hormona del estrés”. Nuestro día a día es un no parar, y vivir continuamente situaciones que nos ponen al límite seguramente hace que vayamos acompañados del querido cortisol. En este artículo, te contamos qué es y cómo puede influir en nuestro organismo.
¿Qué es el cortisol?
El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés y otras situaciones que dan lugar a una respuesta de “lucha o huida” en el cuerpo.
El cortisol es una hormona que permite que el cuerpo regule todo, desde el metabolismo hasta el sueño, pasando por la función inmunitaria y la inflamación, pero podría decirse que es más conocido por ayudar al organismo a responder a las amenazas percibidas, una función que le ha valido el apodo de “hormona del estrés”.
Alcanza sus niveles más bajos a altas horas de la noche, normalmente alrededor de la medianoche. A partir de esas horas, comienza a aumentar hasta alcanzar el nivel máximo a las 2-4 horas después de habernos levantado, para ir disminuyendo progresivamente a lo largo del día.
¿Qué función cumple el cortisol en nuestro organismo?
Una de las principales funciones que tiene el cortisol es la de aumentar la glucosa en sangre, para poder proporcionar al organismo la energía necesaria para poder hacer frente a todas las tareas a lo largo del día. El cortisol es importante para el ciclo de sueño-vigilia, ya que tiene un papel fundamental a la hora de despertarnos por la mañana. Ayuda a disminuir la inflamación cuando se mantiene dentro de sus niveles óptimos y a enfrentar el estrés físico y emocional del día a día. Es decir, cumple con múltiples funciones y beneficios, aunque sea conocida por la “hormona del estrés”, ayuda a tener una buena salud y buen bienestar.
Síntomas de exceso de cortisol
- Supresión del sistema inmunológico
- Aumento de histamina
- Dolor general en el cuerpo
- Presión sanguínea alta
- Disminución de la formación ósea
- Síntomas en otras hormonas: en el caso de los hombres puede afectar a la hormona sexual masculina, la testosterona, haciendo que el cuerpo priorice la producción de cortisol antes que testosterona. Mientras que en la mujer, los síntomas de cortisol alto sería que produciría cambios en la fertilidad o hasta el aborto
Cómo medir nuestro nivel de cortisol
Existe una prueba de cortisol que mide el nivel de cortisol en la sangre, orina o saliva, para saber si tus niveles son normales.
- Prueba de orina: se colecta toda la orina producida durante 24 horas.
- Prueba de sangre: se toman muestras de sangre en dos momentos distintos del día, por la mañana cuando los niveles de cortisol son más altos, y por la tarde cuando han bajado.
- Prueba de saliva: la saliva se colectará tarde en la noche, cuando los niveles de cortisol suelen ser más bajos. Se frota un hisopo por dos minutos dentro de la boca para recoger la mayor cantidad de saliva posible y se guarda en un recipiente que te habrá dado el médico o el laboratorio.
¿Qué consecuencias tiene un exceso de cortisol?
Aumento de la presión arterial
Al haber mucho cortisol, se produce gran cantidad de adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que se liberan en respuesta al estrés, y ambas pueden hacer que los vasos sanguíneos se contraigan, aumentar la resistencia y la presión de las arterias. Cuando los niveles de cortisol son elevados durante un largo periodo de tiempo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Cambios en el peso corporal
Alto nivel de cortisol puede provocar que se almacene grasa abdominal, por lo tanto, habrá un aumento de peso. Por ende, habrá un riesgo en el desarrollo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, aumentando la resistencia a la insulina y haciendo más difícil para el cuerpo perder peso.
Alteraciones del sueño
Puede influir en el sueño y provocar insomnio. El cortisol se libera naturalmente en la mañana para ayudar a proporcionar energía al cuerpo durante el día y los niveles de cortisol disminuyen a la que vaya llegando la noche, para así permitir tener un sueño reparador. Pero, cuando los niveles de cortisol son elevados durante la noche, debido al estrés o ansiedad, puede hacer que sea complicado conciliar el sueño. Por lo tanto, si no se descansa bien durante la noche, puede provocar que durante el día nos sintamos fatigados, con problemas de concentración y afectando de manera negativa las tareas cotidianas.
Problemas digestivos
Cuando aumentan los niveles de cortisol en el organismo, puede afectar en la digestión y en el equilibrio de la microbiota intestinal. Además, puede reducir el flujo de sangre al tracto gastrointestinal, provocando problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable y reducir la capacidad del cuerpo para digerir los alimentos adecuadamente. Todo este conjunto puede llevar a presentar síntomas como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal.
Sistema inmunológico
Cuando hay un gran nivel de cortisol en el cuerpo durante un periodo de tiempo prolongado, puede debilitarse el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades auto-inmunitarias o empeorar las existentes.
Problemas de memoria y cognitivos
Cuando el estrés se prolonga en el tiempo, pueden afectar negativamente a la memoria y al aprendizaje. Esto es debido a que el flujo de sangre que va al hipocampo (zona del cerebro de la memoria), puede provocar daños. También puede haber daños en la función ejecutiva del cuerpo, la capacidad del cerebro para llevar a cabo tareas complejas, planificar y organizar de manera eficaz. Quien padezca esto, acabará disminuyendo su calidad de vida en general.
Cambios en el estado de ánimo
Los altos niveles de cortisol en el cuerpo pueden alterar los niveles cerebrales de serotonina y dopamina, que son vitales para regular el estado de ánimo y las emociones. El cortisol puede afectar en la producción de otras hormonas que influyen en el estado de ánimo y la ansiedad, como la melatonina y la hormona tiroidea, por lo tanto, desembocará en síntomas como irritabilidad, ansiedad y depresión.
Cómo bajar el cortisol
Hay varias señales que puede darte el cuerpo para que sepas que tienes un nivel de cortisol elevado, como cambio en el estado de ánimo, problemas digestivos, fatiga, baja energía, cambios de peso sin razón, cambios en la libido, baja concentración… A continuación comentamos algunas cosas que se deberían tener en cuenta para poder disminuir el cortisol de manera natural:
- Realizar ejercicio regularmente
- Descansar bien
- Dieta equilibrada y variada
- Realizar técnicas de relajación
- Mantener relaciones sociales saludables
- Gestionar bien el tiempo
- Evitar exceso de cafeína
- Suplementación específica
Complementos alimenticios para bajar el cortisol
ReConnect es un complemento alimenticio formulado con una combinación de ingredientes como el NADH, coenzima Q10, serina y vitamina C, que gracias a la sinergia de sus componentes ayuda al rendimiento físico y cognitivo. Ayuda a aumentar la capacidad para gestionar el estrés, regula el ciclo sueño-vigilia, reduce la fatiga, mejora el estado de ánimo, ayuda a mejorar las funciones cognitivas (capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y agilidad mental). No tiene efecto excitantes y no genera habituación ni dependencia.
CalmTu es un complemento alimenticio a base de extractos estandarizados y titulados de Valeriana officinalis (Valeriana), Passiflora incarnata (Pasiflora) y Eschscholzia califórnica (Amapola de California) que contribuye a facilitar la relajación, mejorar la gestión del estrés y confiere tranquilidad.