El ajo
El ajo, como ingrediente medicinal, ha sido prácticamente olvidado por la sociedad. Los motivos pueden ser amplios, desde su vinculación con la superstición y la medicina popular (las civilizaciones antiguas creían que los demonios causaban las enfermedades y para librarse de ellos comían ajo) hasta los problemas sociales que puede provocar su fuerte olor.
También es posible que sus propiedades sean desconocidas por una gran mayoría de nosotros, sin embargo, se han publicado más de mil informes científicos sobre los diversos aspectos del Allium, la mayor parte de ellos durante los últimos años. También se han publicado varios excelentes artículos en revistas y en otros países, como por ejemplo Japón, se ha convertido en un ingrediente insignia de la salud natural.
El ajo añejado
En Vitae disponemos de una gama elaborada a base de extracto de ajo añejado, un preparado a base de ajos cultivados orgánicamente, sin pesticidas, herbicidas, ni fertilizantes químicos, se someten a un proceso de añejado. El proceso de añejado dura 20 meses y tiene múltiples controles de calidad.
A través de este proceso se favorece la modificación de algunos componentes del ajo crudo que resultan desagradables y que pueden ser irritantes para el sistema digestivo, es decir, no huele ni repite.
La familia Kyolic® está elaborada con el único extracto de ajo añejado orgánico, avalado por más de 800 estudios científicos.
Propiedades cardiovasculares
El ajo añejado tiene un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud, entre ellas, cabe destacar las relacionadas con el sistema cardiovascular.
- Protege el sistema cardiovascular
- Inhibe la formación de placa en la arteria coronaria y la agregación plaquetaria
- Mejora la función endotelial y la microcirculación
- Interviene como modulador de la presión sanguínea
- Reduce los niveles de lípidos en sangre
- Ayuda a bajar el colesterol LDL
- Tiene un efecto reductor de los triglicéridos
- Ayuda a regular el metabolismo
- Reduce la homocisteína sérica
En definitiva, reduce notablemente el riesgo cardiovascular.
Otras particularidades
A parte de las implicaciones a nivel circulatorio, también contribuye a mejorar otros sistemas corporales. Ayuda al sistema digestivo protegiendo la función hepática, al sistema inmune, estimulando la actividad de los macrófagos, las células NK y los linfocitos T. También posee actividad antiviral y antifúngica, regula las vías inmunológicas implicadas en las reacciones alérgicas y reduce el deterioro del sistema inmunológico asociado al envejecimiento, y en pacientes inmunodeprimidos. A nivel global, neutraliza los radicales libres gracias a su acción antioxidante.