Es esencial tener un buen funcionamiento del sistema digestivo, ya que se ha demostrado que tiene un gran impacto en el bienestar integral, tanto físico como emocional. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo, se estima que casi el 50% de la población española padece algún tipo de patología digestiva. Y es que, la salud digestiva influye en la prevención de enfermedades, en las defensas, en el comportamiento, en las emociones y está relacionada con la calidad de vida. Hoy os contamos una de las problemáticas que últimamente se está escuchando más, el SIBO, qué es, qué síntomas se padecen y cuáles son sus posibles causas.
Qué es el SIBO
Es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) que se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado, en particular de las bacterias que no se suelen encontrar en esa parte del tubo digestivo y si en la zona del colon.
El intestino contiene de forma natural bacterias y microorganismos que viven en equilibrio en cantidades variables, lo que conocemos como microbiota. Cuando da lugar un desequilibrio, se produce una alteración de la microbiota intestinal o disbiosis. Esto puede ser debido por diferentes causas, como alguna restricción dietética o por uso de antibióticos. De hecho, un tipo de disbiosis es el SIBO.
Se estima que aproximadamente el SIBO afecta entre un 6 y 15% de la población general. Suele ser en pacientes con enfermedades subyacentes como la enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad celiaca o pacientes que se han sometido a cirugías gastrointestinal, la prevalencia puede elevarse hasta el 70%.
Principales síntomas del SIBO
- Pérdida de apetito
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Hinchazón
- Sensación incómoda de saciedad después de comer
- Diarrea
- Pérdida de peso involuntaria
- Malnutrición
Causas más habituales
- Toma de antibióticos de manera recurrente
- Consumo elevado de alcohol
- La toma de omeprazol o nexium causan baja producción de ácido en el estómago
- Enfermedades gástricas como gastritis crónica
- Alteraciones en la movilidad intestinal
- Cirugías en el aparato digestivo
- Envejecimiento
¿A quién puede afectar más el SIBO?
No existe un patrón establecido que coincida más en mujeres o en hombres las personas que padezcan SIBO, por lo tanto no hay un perfil como tal. Pero sí que existen factores que podrían favorecer a que una persona tenga o sea más predisponente a padecer SIBO.
- Consumo de antibióticos de manera habitual
- Intervenciones quirúrgicas en el intestino delgado
- Fallos de funcionamiento en el CMM (complejo migratorio motor)
- Personas que suelan padecer de estreñimiento
- Personas que tengan una alimentación rica en grasas saturadas, aceites refinados, refrescos, alimentos ultraprocesados, etc.
¿Cómo se diagnostica el SIBO?
Se puede diagnosticar a través de pruebas que investigan de forma directa o indirecta la presencia o cantidad de bacterias en el intestino delgado. Las más comunes serían:
- Cultivo bacteriano del aspirado duodenal o yeyunal (partes del intestino delgado), se considera el método con mayor fiabilidad. Aunque al ser una prueba invasiva y complicada no se suele utilizar.
- Prueba del aliento con lactulosa o glucosa, que mide de forma indirecta la cantidad de bacterias presentes en el intestino.
¿Qué alimentos es mejor evitar si padeces SIBO?
Hay algunos alimentos que pueden empeorar el estado de quien padece SIBO, es por eso que será mejor evitarlos, como por ejemplo:
- Frutas: manzana, pera, sandía, chirimoyas, mango, uvas
- Verduras: ajo, alcachofa, boniato, calabaza, apio, cebolla
- Legumbres: garbanzos, lentejas, habas, alubias
- Embutidos y carnes procesadas
- Lácteos: leche (vaca, oveja, cabra), yogur, quesos blandos, productos elaborados con lactosa
- Bebidas: bebidas con fructosa, alcohol, concentrado de frutas
- Edulcorantes
- Salsas: como barbacoa o kétchup
Alimentos que están permitidos en caso de SIBO
Los alimentos que fermentan menos son los que ocasionan menos problemas digestivos en personas que padecen de SIBO
- Frutas: piña, plátano, clementina, kiwi, fresas
- Vegetales y hortalizas: tomate, calabacín, berenjena, zanahoria
- Legumbres: judías verdes
- Frutos secos y aceites: aceites vegetales, semillas chía, nueces
- Carnes, pescados y huevos: todo tipo de carnes sin procesar, todo tipo de pescado y huevo
- Cereales y tubérculos: avena, quinoa, trigo sarraceno, pasta sin gluten, arroz, patata
- Bebidas: leche de coco, de almendras, té, agua, vino
En Vitae nos preocupamos por vuestra salud y es por eso que intentamos ofrecer lo mejor de nosotros, aportando ideas de valor para vuestro día a día. Muchas veces, para conseguir el bienestar pleno es necesaria la suplementación, y a continuación os contamos nuestra propuesta.
Propuesta Vitae
El Labotatorio Vitae Health Innovation cuenta en su catálogo con varios productos que incorporan ingredientes que pueden ayudar a mejorar los síntomas del sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO). Son los siguientes:
- OlioVita Gastro es un complemento alimenticio a base de aceite de espino amarillo y betaglucanos que contribuye al mantenimiento de las mucosas digestivas y del sistema inmunitario. Distintos estudios científicos han demostrado que los betaglucanos contribuyen al buen funcionamiento del tracto gastrointestinal, estimulando la actividad de la microbiota, modulando el sistema inmunitario frente a patógenos. Por otro lado, el aceite de espino amarillo confiere propiedades hidratantes y nutritivas para recuperar la mucosa intestinal en caso de alteraciones fisiológicas que cursen con inflamación y daño de la mucosa.
- IntestVita Enzymes es un complemento alimenticio a base de cuatro enzimas digestivas (lipasa, lactasa, proteasa y amilasa), y una combinación de tres cepas bacterianas presentes en el intestino humano (Lactobacillus gasseri, Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium longum) que contribuyen a favorecer la digestión y regenerar la flora intestinal beneficiosa. Además, repoblará la flora debido a la toma de antibióticos gracias a los probióticos que contiene.
- Vitarlic Forte es un complemento alimenticio a base de extracto de ajo añejado con compuestos activos maximizados. Por su proceso de elaboración, este ajo no se repite y no produce olor ni acidez. El extracto de ajo añejado tiene una acción antibacteriana, antimicótica y antiviral, lo que conseguirá eliminar las bacterias que sobran en el intestino.
