La respuesta es un completo, SÍ. Hablar de aceites para la piel puede parecer una contradicción, sin embargo no lo es, ya que las propiedades de los aceites pueden aportar grandes beneficios a nuestra dermis y convertirse en la solución definitiva para lucir sana y bella. Desde hace un tiempo estamos difundiendo la conciencia sobre las bondades de los aceites para tratar la piel y las mucosas, y más concretamente el aceite de espino amarillo, es uno de nuestros favoritos.
¿Por qué consumir aceite de espino amarillo?
Las bayas de este arbusto nos aportan un alto contenido en Omega 7, y ¿cómo beneficia esto a nuestra piel? Pues bien, el ácido palmitoleico, o conocido como Omega 7, es un ácido graso que contiene grandes cantidades de vitamina C (más que las naranjas, por ejemplo). También es rico en Vitamina A, E, BQ y K, contiene hierro, potasio y actúa como antioxidante, combatiendo el antienvejecimiento celular.
El aceite de espino amarillo contiene una gran cantidad de Omega 7, por lo que actúa como regenerador de la piel y potencia su barrera protectora. Nutre e hidrata la piel y mucosas de todo el cuerpo, desde dentro hacia fuera, y así no quedar sólo en las capas exteriores. Sus beneficios actúan tanto en pieles sanas como en aquellas con afecciones, como dermatitis o psoriasis.
Importante y a tener en cuenta; cuando hablamos de hidratación y nutrición, no solo nos referimos a la piel de la cara y el cuerpo, sino también a la mucosa oral, ocular, vaginal, etc. Tomar espino amarillo puede ayudarnos a mantener todas esas zonas cuidadas y bonitas.
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