Seguramente habréis oído hablar de los polifenoles, pero, ¿qué son exactamente? Son sustancias que podemos encontrar en ciertos alimentos y su función principal es proteger las células del cuerpo frente al daño de los radicales libres, lo que beneficiará a nuestro proceso de envejecimiento. Los polifenoles tienen propiedades altamente antioxidantes y sirven para combatir el envejecimiento celular y las células cancerígenas. También protegen el sistema cardiovascular y protegen la piel de la radiación ultravioleta. Esta última propiedad es la más desconocida y, sin embargo es de vital importancia.
Existen cuatro tipos de polifenoles, todos con altas propiedades antioxidantes y una elevada actividad antiinflamatoria:
- Flavonoides: se encuentran en las frutas, vegetales, en el vino tinto, el té verde y en las leguminosas.
- Estilbenos: presentes también en el vino tinto y en los cacahuetes.
- Lignanos: estos están en las semillas de linaza, cereales, frutas y algas.
- Ácidos fenólicos: para obtener sus beneficios debemos consumir té, canela, café, manzanas, moras azules, kiwis, ciruelas y cerezas.
Los polifenoles y la piel
El consumo de alimentos ricos en polifenoles se asocia a un menor riesgo de padecer enfermedades derivadas de la degeneración celular. Esto significa que estas sustancias también son responsables de que podamos lucir una piel más bonita y sana.
Con el paso del tiempo la piel cambia y empiezan a aparecer arrugas, flacidez y manchas, en mayor o menor cantidad. Los polifenoles retrasan este proceso de envejecimiento cutáneo, logrando un equilibrio celular.
Los polifenoles y la radiación solar
Uno de los mejores protectores naturales contra la radiación solar son los polifenoles. La radiación ultravioleta genera en las células un proceso llamado ‘’estrés oxidativo’’, el cual puede desencadenar reacciones químicas negativas en el ADN. Para prevenir este proceso y protegernos del daño solar es muy importante que consumamos un alto nivel de antioxidantes. Aquí es donde actúan, teniendo un efecto protector en las células contra la radiación solar.
Con su acción anti-radicular, los polifenoles ayudan a nuestro organismo a combatir los radicales libres para que estos no ataquen el ADN de nuestras células cutáneas. De esta manera se logra prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
De igual forma, los polifenoles tienen como efecto más específico aliviar la piel sensible, curar irritaciones y disminuir el enrojecimiento causado por el Sol.