El hígado está situado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón y los intestinos y es el órgano más grande dentro de nuestro cuerpo, además de uno de los más importantes de nuestro organismo. El hígado graso es una acumulación anómala de ciertas grasas en el interior de las células hepáticas. Esta enfermedad afecta cerca del 25% de la población en el mundo. Es complicado diagnosticarlo, ya que no suele presentar síntomas, así que los médicos suelen saberlo después de haber visto los resultados de algunas pruebas como análisis de sangre, biopsia hepática y ecografía.
Es necesario que mantengamos el hígado en buen estado, ya que lleva a cabo ciertas funciones muy importantes para nuestro cuerpo. Algunas de las funciones de este órgano son las siguientes:
- Transforma los alimentos en sustancias químicas y nutrientes que el cuerpo necesita para mantenerse saludable
- Almacena los nutrientes de los alimentos consumidos
- Descompone medicamentes, drogas y alcohol
- Elimina los desechos de la sangre
- Produce enzimas y bilis que ayudan a digerir los alimentos
- Produce proteínas que necesita el sistema inmune para ayudar al cuerpo a combatir las infecciones
Consejos para un Hígado Graso Saludable
Todas estas funciones son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, por lo tanto, para evitar que puedan haber complicaciones, ¿qué es bueno para el hígado graso?
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio
- Tener una buena dieta
- Evitar el consumo de alcohol
- Conocer cómo los medicamentos o suplementos pueden afectar al hígado
- No fumar
- Evitar el contacto con toxinas insecticidas, productos de limpieza y otros químicos
Alimentación Balanceada y Hábitos Saludables
Como hemos dicho en el punto anterior, mantener una buena dieta es esencial para que nuestro hígado esté en buen estado y así pueda realizar bien sus funciones. Pero, ¿qué alimentos y hábitos son los mejores para el hígado graso?
Una dieta rica en azúcar, contribuye a que la grasa se deposite en el hígado y genere inflamación. Igual que una dieta rica en grasa saturada, aquella que se encuentra en carnes rojas y alimentos fritos, favorece el desarrollo de hígado graso. Cuando sucede esto, hay estudios que han demostrado que si se disminuye un 10% del peso corporal puede reducir la enfermedad de hígado graso.
Hay ciertos alimentos y hábitos que benefician la pérdida de grasa en el hígado:
- Grasas monoinsaturadas: hay investigaciones que avalan que la ingesta de alimentos como el aceite de oliva, aguacates y nueces, pueden beneficiar la pérdida de grasa en el hígado.
- Proteína de suero: este tipo de proteína se ha demostrado que puede reducir la grasa en el hígado hasta en un 20% en mujeres con obesidad.
- Té verde: un estudio encontró que los antioxidantes en el té verde llamados catequinas, pueden ayudar a disminuir la grasa en el hígado y la inflamación en personas con la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
- Fibra soluble: algunas investigaciones sugieren que consumir de 10 a 14 gramos de fibra soluble al día puede ayudar a reducir la grasa en el hígado, disminuir los niveles de enzimas hepáticas y aumentar la sensibilidad de la insulina.
- Eliminar bebidas azucaradas: refrescos, zumos, cócteles, deberían estar fuera del menú ya que tienen gran cantidad de azúcar.
- Alimentos ricos en vitamina C: varias investigaciones dicen que el consumo de vitamina C, se asocia a una menor incidencia de hígado graso. Algunos alimentos que pueden aportar vitamina C son: papaya, kiwi, frutas rojas y piña, también pimientos brócoli, col rizada y coliflor.
- Buenos niveles de vitamina D: cada vez se comenta más que la falta de vitamina D supone que se desarrolle hígado graso. Esta vitamina se encuentra en pescados como el salmón o el atún, en el queso y yema de huevo, principalmente.
- Realizar ejercicio: hay estudios que han demostrado que realizar ejercicio o entrenamiento de resistencia, varias veces a la semana, puede llegar a reducir significativamente la cantidad de grasa acumulada en las células hepáticas.
Hierbas y Remedios para el Hígado graso
Como hemos dicho anteriormente, para el hígado graso, hay que seguir ciertos hábitos como tener buena dieta, realizar ejercicio, es por eso, que los siguientes remedios caseros deben complementar a los nuevos hábitos. Principales remedios caseros para el hígado graso:
- Té verde: algunos estudios demuestran que este té tiene propiedades antioxidantes y ayuda a disminuir el colesterol malo y los triglicéridos, que pueden acumularse en el hígado y empeorar el grado de hígado graso.
- Té cardo mariano: contiene silimarina, es un hepatoprotector que ayuda a proteger las células hepáticas y además las regenera y desintoxica.
- Té de alcachofa: es rico en antioxidantes, ayuda a proteger el hígado de daños causados por los radicales libres, además estimula el crecimiento de nuevas células saludables del hígado, es decir, puede ayudar a combatir la acumulación de grasa en el hígado.
- Diente de león: es un facilitador de la secreción de bilis, así como para mediar los hígados perezosos. Contiene minerales y antioxidantes que ayudan al metabolismo y la descomposición de grasas.
- Cúrcuma: tiene efectos antioxidantes que mejoran la función hepática, evita que algunas toxinas causen daños al hígado. Algunos estudios encontraron que consigue reducir el contenido de grasa hepática.
En Vitae nos preocupamos por vuestra salud y es por eso que intentamos ofrecer lo mejor de nosotros, aportando ideas de valor para vuestro día a día. Muchas veces, para conseguir el bienestar pleno es necesaria la suplementación, y a continuación os contamos nuestra propuesta.
Propuesta Vitae
Vitarlic® Cleanse es una combinación a base de:
- Extracto de ajo añejado: tiene un efecto antioxidante, hepatoprotector, antihepatotóxico y mejora la función hepática. También posee efectos beneficiosos a nivel sanguíneo, antiateroescleróticas, hipolipemiantes, antiagregante plaquetario y fibrinolíticas. Además, presenta acción antibacteriana, antimicótica y antiviral.
- Vitaminas A, C y E: se trata de vitaminas antioxidantes que protegen las células frente al daño oxidativo.
- Selenio: aumenta la expresión de la enzima glutatión peroxidasa.
- Té verde: este extracto tiene efecto diurético que incrementa la actividad antioxidante del plasma y protege del daño oxidativo.
- Extracto de cardo marino: estimula las vías de desintoxicación, repone los niveles de glutatión, estimula la regeneración hepática y posee efectos hepatoprotectores, antihepatotóxicos y antioxidantes.
- Extracto de semilla de uva: incrementa la actividad antioxidante del suero sanguíneo.
- Extracto de corteza de pino: incrementa la actividad antioxidante del plasma
- Glutatión: se trata de un antioxidante natural del organismo con efectos detoxificantes que también interviene en el sistema inmune y mantiene los niveles de la enzima glutatión peroxidasa (junto con selenio).
Todos ellos facilitan la detoxificación del sistema hepático. Gracias a su formulación única y su gran contenido en antioxidantes, que son muy potentes y protegen contra radicales libres y el estrés oxidativo, además de tener un efecto hepatoprotector.
Desde Vitae siempre recomendamos consultar a un profesional de la salud, para poder tener un tratamiento más específico y personalizado, ya que cada caso es único y todo el mundo tiene distintas necesidades.