La menopausia es un período vital muy importante en la vida de una mujer, puesto que se producen cambios significativos que pueden afectar tanto a nivel físico y psicológico, por lo que es muy importante estar preparadas y trabajar desde la prevención.
En concreto, una característica común en todas las mujeres es la brusca bajada de estrógenos y progestágenos, responsables de una gran parte de los cambios fisiológicos que se experimentan durante esta etapa.
La Dra. Helena Rutllant, responsable de nuestra línea oncológica y médico especialista en nutrición (Clínica Corachan de Barcelona) nos habla sobre los cambios físicos y psicológicos que se pueden experimentar durante la menopausia y sobre cómo prevenirlos.
Llegado a cierta edad, empiezan a aparecer los primeros síntomas de la menopausia y con ellos todos los cambios que esta nueva etapa vital implica. ¿Qué ocurre cuando llegamos a la menopausia?
La palabra menopausia únicamente significa última menstruación, por lo tanto, es el período de transición entre la etapa reproductiva a la no reproductiva. Evidentemente la menopausia marcará el cese de menstruaciones. Podemos saber que es la última cuando no aparece ninguna durante 12 meses.
Es un período vital en la vida de la mujer regulado por la disminución de la actividad ovárica y, por ello, se caracterizará por una disminución en la producción de estrógenos y progestágenos, cuyo déficit marcará la aparición de una serie de síntomas o patologías.
Durante esta etapa nos podemos encontrar con:
- Síntomas vasomotores: sudoración/sofocos, palpitaciones…
- Síntomas psicológicos/emocionales: labilidad emocional, ansiedad, depresión, astenia, fatiga y trastornos del sueño
- Osteopenia, osteoporosis
- Dificultad para controlar el peso
- Sequedad de piel y mucosas
- Alopecia, trastornos ungueales…
- Trastornos digestivos
Como comentas, uno de las dolencias que puede aparecer, es la osteoporosis. ¿Qué es exactamente la osteoporosis y por qué ocurre durante este momento?
Podríamos definir la osteoporosis como una pérdida de masa ósea que acaba comprometiendo la resistencia del hueso, produciendo un mayor riesgo de fracturas en caso de caídas o contusiones graves.
El paso previo es la osteopenia donde ya veríamos una disminución de la densidad mineral ósea, aunque no todas las mujeres con osteopenia necesariamente acabarán con osteoporosis. Es por ello, muy importante, un diagnóstico precoz para prevenir el paso a una forma más grave de desmineralización ósea.
La causa de ambas (osteopenia y osteoporosis) es la falta de estrógenos que producirán una falta de calcio en los huesos.
Cabe recalcar que durante los 5 primeros años de la menopausia se puede perder incluso un 5% de masa ósea,
¿Hay alguna forma de prevenir la osteoporosis?
Tenemos que ser conscientes que la perimenopausia puede durar incluso 5 años, con lo que toda actuación preventiva durante este período será de vital importancia de cara a prevenir o retrasar la aparición de una serie de enfermedades.
Concretamente hay tres pilares básicos para evitar o prevenir la osteoporosis: el ejercicio físico, una dieta variada y equilibrada con presencia de alimentos ricos en calcio y unos niveles de vitamina D correctos.
¿Si no hemos llegado a tiempo, qué tenemos que hacer para paliar esta patología?
Antes que nada, hay que valorar si estamos en situación de osteopenia u osteoporosis.
Siempre es importante que los puntos mencionados anteriormente se cumplan, por lo que, si no practicamos ejercicio intentaremos incorporar ese hábito a nuestra vida, acorde a nuestra situación individual (hay una gran variedad de actividades) y analizaremos en detalle nuestra dieta. Como apunto, mencionar que la necesidad de calcio a partir de los 50 años se incrementa a 1,2-1,5 gr/día.
En cuanto a los alimentos ricos en calcio, destacaríamos:
- Vegetales de hoja verde oscura (berros, kale, etc.)
- Sésamo (se puede tomar en forma de tahín, como aderezo en ensaladas, cremas de verduras, etc.)
- Lácteos
- Frutos secos (almendras, avellanas, higos secos, etc.)
- Brócoli
- Garbanzos, alubias, tofu…
- Sardinas, salmón, cigalas…
- Huevos
- Setas
También es importante saber que las dietas ricas en sal y/o con exceso de fósforo (bebidas carbonatadas y con cola, alimentos procesados con gran cantidad de aditivos etc.) nos provocarán una disminución en la absorción del calcio, especialmente si tenemos los niveles de vitamina D bajos. En este caso, deberemos suplementarnos de forma adecuada y tomar el sol 10 minutos diarios. Esta vitamina tiene receptores en 30 células de nuestro organismo con lo cual tener niveles óptimos nos permitirá que se puedan satisfacer todas las necesidades del organismo correctamente.
En caso de tener instaurada la osteoporosis, a parte de los tres pasos anteriores a seguir, deberíamos asegurar que ese calcio que circula en sangre sirva para mineralizar el hueso, y por ello, tras una correcta anamnesis se podría aconsejar la adición de vitamina K junto con la vitamina D.
En cuanto a los síntomas que desencadena la menopausia, ¿Qué tipo de tratamientos tenemos al alcance?
Cómo ya he dicho, la sintomatología es muy variada, habrá que valorar a cada paciente de forma individual y en función de las necesidades el protocolo será distinto.
Lo que sí es común a todas las mujeres en etapa de menopausia, es el déficit de estrógenos y progestágenos y en función de la intensidad de los síntomas, de las necesidades de cada mujer, del histórico en cuanto a patologías padecidas anteriormente y del terapeuta que lo valore, podremos indicar tratamientos hormonales sustitutorios, tratamientos con fitoestrógenos, tratamientos sintomáticos exclusivamente, etc.
Cada mujer y cada paciente es un mundo, con lo que es importante ejecutar un diagnóstico personalizado y 360º, que englobe la totalidad del estado de salud y hábitos de vida de la persona.