El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un término que cada vez lo oímos más frecuentemente. Hay mucha gente que lo vincula a niños y adolescentes, pero el TDAH en adultos es también una realidad. Vivimos en un momento histórico en lo que hace referencia a la salud mental. La sociedad y la vida moderna ya nos estaba dirigiendo lentamente al punto en el que nos encontramos, pero no cabe duda de que la pandemia y el confinamiento fue un detonante muy importante para que la salud mental haya cobrado la importancia que merece a un ritmo mucho más acelerado. Hoy en día ya no levantamos las cejas cuando alguien nos explica que está viendo a un Psicólogo y mucho menos nos sorprende cuando es su hijo el que está en terapia.
El TDAH, ¿una moda pasajera?
Todo el mundo está hablando del TDAH (trastorno por déficit de atención/hiperactividad) y algunas personas se han lanzado a declarar que es una moda, o en otras palabras, una excusa para ser vagos sin repercusiones. Otros creen que se trata de una conspiración para diagnosticar masivamente a niños y medicarlos desde bien pequeñitos. Cada uno puede creer la versión que más le interese pero, si queremos acercarnos a la verdad, deberíamos escuchar a los que verdaderamente entienden del asunto.
La realidad del TDAH
El Dr. Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe de Psiquiatría del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) niega que se esté diagnosticando en exceso el TDAH en niños y opina que aquellos individuos que creen que el TDAH no existe tienen una forma de entender la salud mental desfasada a día de hoy.
¿Por qué se habla tan poco del TDAH en adultos?
Otro tema importante del que ha hablado recientemente el Dr. Ramos Quiroga es la cuestión del TDAH en adultos. Y es que el 50% de los niños con TDAH lo arrastran cuando son adultos. La explicación del por qué hay tantos niños diagnosticados con TDAH y tan pocos adultos en comparación es muy sencilla. Porque si hoy en día tenemos dificultades para cubrir las necesidades relacionadas con la salud mental de la población, ¡imagínate hace 40 años!
¿Qué se siente al tener TDAH como adulto?
El TDAH en adultos es similar al de los niños, con la excepción de la hiperactividad, ya que, a diferencia de los niños, los adultos tenemos un mayor control para mantenernos sentados en la silla y no levantarnos a mirar por la ventana cuando escuchamos algo que nos llama la atención… Sin embargo, un adulto con TDAH tiene la sensación de estar intranquilo, como si tuviera un motor interno en movimiento que le impide relajarse y le obliga a estar activo. Se convierte en un problema cuando los síntomas afectan al trabajo, la vida familiar y las relaciones, especialmente cuando no se trata de ninguna manera.
¿Cuáles son algunos de los síntomas más comunes del TDAH en adultos?
Inatención
- Poca atención al detalle y cometer errores.
- Dificultad para comenzar y completar tareas.
- Dificultad para enfocar y regular la atención.
- Olvidos constantes y mala gestión del tiempo.
- Dificultad para organizarse
Impulsividad
- Inquietud
- Impaciencia
- Interrumpir con frecuencia
- Hablar en exceso
- Decisiones arriesgada.
Desregulación emocional
Baja tolerancia a la frustración
¿Cómo se traducen estas circunstancias en el día a día?
Depende de la persona, ya que cada caso es un mundo, pero es evidente que síntomas relacionados con la mala gestión del tiempo, la falta de concentración, la procrastinación y los olvidos, pueden afectar negativamente en el trabajo y por tanto, generar dificultades para encontrar y mantener un empleo. Los síntomas relacionados con la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración, o la incapacidad para realizar tareas, también pueden provocar dificultades en las relaciones de pareja, las amistades o las relaciones familiares. Por último, dichos síntomas también pueden afectar negativamente a la seguridad del propio individuo, por ejemplo, al tener más probabilidades de tener un accidente de coche, e incluso aumentar la probabilidad de cometer actos ilegales o abusar de sustancias.
El tratamiento del TDAH en adultos
En primer lugar, no todos los que experimentan dificultades parecidas a las que hemos explicado tienen TDAH y no todos los adultos con TDAH experimentan estas dificultades. La única manera de saber si tenemos o no TDAH es solicitar ayuda a un profesional que nos pueda evaluar y diagnosticar como es debido. En cualquiera de los casos, siempre será recomendable dar una oportunidad a la psicoterapia, si sentimos que necesitamos ayuda, y es incluso más prioritario cuidar nuestros hábitos, empezando por la alimentación (las claves para la alimentación saludable de niños con TDAH también se puede aplicar a los adultos), el ejercicio y la higiene del sueño.