Hemos tenido una conversación muy interesante con el Dr. Xavier Caparrós, ginecólogo, sobre la sequedad vaginal y otros temas que se derivan de ella. A continuación podréis disfrutar de todo lo que hemos aprendido con este profesional de la salud.
¿Qué es la sequedad vaginal?
Es un tipo de condición que es un síntoma más que un signo cínico, ya que depende del sentimiento subjetivo del paciente. Medir el nivel de flujo es muy difícil porque es algo muy personal. Hay mujeres que por ejemplo tienen mucho flujo y cuando baja un poco se nota mucho.
¿Cómo se detecta la sequedad vaginal?
Lo más importante es que la paciente sea consciente de los cambios que su cuerpo ha podido producir, como cambio de sudor, flujo u olor, cambios de color o cantidad de flujo, etc. Lo que tenemos que preguntarnos es si algo ha cambiado sobre lo que estamos acostumbrados. Una vez detectado, debe compartirlo con su ginecólogo para tratar de encontrar la fuente. Esto es imperativo, ya que en una sola revisión, el médico no puede detectar con precisión lo que sucede si no tiene conocimientos previos.
¿Y después de eso? Dependiendo del momento del ciclo, la cantidad de flujo puede variar según el período climatérico (todos los cambios hormonales que ocurren antes de la menopausia), si se hace mucho tiempo después de que el ginecólogo haya hablado con la paciente. En segundo lugar es muy importante ver la calidad de la piel; podría estar irritado debido a la picazón, por ejemplo. Por último, se tendrá en cuenta el estado de la flora vaginal y el PH de la zona. Hay algunas personas a las que les falta flora vaginal, y por lo tanto les será mucho más difícil realizar cualquier tratamiento.
Tipos de tratamiento para la sequedad vaginal
Dependiendo del origen de la enfermedad se realizará un tipo de tratamiento u otro. Por ejemplo, a veces basta con cambiar de jabón, ya que a veces los jabones íntimos tienen un pH muy ácido, y en el caso de las mujeres menopáusicas se necesita lo contrario, uno que tenga un pH muy alcalino.
Existe un concepto importante llamado galénico, que son las características del excipiente que se da para transportar una sustancia. El galénico es muy importante ya que hay mujeres que necesitan sentirse hidratadas y por ello utilizan cremas con ácido hilaurónico que retienen agua, crema y aceite. Hay productos que tienen hasta 4 presentaciones de galénica: crema, pomada y spray. El principio activo de concentración es el mismo pero según lo que se quiera tratar la galénica tendrá que ser diferente.
Otra cosa a tener en cuenta es la tolerancia de la persona. Hay gente que no tolera el formato en crema como, por ejemplo, son comedogénicos. En definitiva, cada mujer es única; se valoraron tantas cosas para encontrar el tratamiento más adecuado para cada caso.
¿Cuáles son los cuidados necesarios para mi zona íntima?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la vagina tiene un proceso de autolimpieza; genera el flujo con el objetivo de limpiar e hidratar. Por lo tanto las duchas vaginales no serían necesarias a menos que apareciera algún tipo de afección. Si hablamos de la vulva es diferente, ya que es una zona expuesta al sudor, la orina, el roce etc. Por lo que dependiendo del caso puede necesitar un tipo de cuidado más específico. Sin embargo, lavar de forma sistemática y en exceso no es del todo bueno, ya que podemos irritar y cambiar el PH de la zona. Es común que las mujeres con incontinencia urinaria se laven muchas veces a lo largo del día por miedo a oler, y quizás con un jabón que tenga un pH diferente al que necesitan, que lleve parabenos, etc. Recomiendo una higiene normal y lo más natural posible, salvo que exista algún tipo de dolencia concreta.
¿Hay algún tipo de prevención contra la sequedad?
Lo más importante es evitar los agentes externos irritantes, como las compresas neutralizantes químicamente perfumadas, los jabones íntimos, etc. En muchos casos es mejor utilizar una simple compresa de celulosa únicamente en lugar de sofisticadas. Remedios caseros naturales y de gran eficacia como el agua de tomillo con bicarbonato, por un lado calmante y antiséptico y por otro modificador del pH. No siempre es necesario actuar químicamente para resolver un problema. La naturaleza es sabia y es bueno que aprendamos a escucharla.
