Vivimos en un mundo en el que no hay momento de parar, no existe la palabra “pause”, todo es ir de un lado a otro sin descanso, y siempre de la mano del estrés. Las situaciones y presiones a las que nos enfrentamos cada día hacen que nuestro cuerpo y mente pasen por un estado, a veces, difícil de reconocer: el estrés. Esto es debido a que no existe una sola clase sino diferentes tipos de estrés, cada uno con sus propias características y síntomas. El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede aparecer de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Es la reacción de nuestro cuerpo a un desafío o demanda. Puede llegar a ser positivo, como cuando evitas el peligro o cumples una fecha límite, pero cuando perdura en el tiempo, puede dañar la salud de uno.
Tipos de estrés
El estrés puede clasificarse según su duración. De esta manera, se establecen diferentes tipos de estrés, tales como:
Estrés agudo
Es la forma más común en nuestra sociedad. Se produce por las exigencias del pasado más reciente o por la ansiedad por acontecimientos muy próximos en el futuro. Este tipo de estrés es el que muchas personas buscan mediante experiencias multiaventura para subir la adrenalina. Sin embargo, esta situación mantenida en el tiempo suele producir agotamiento, dolores de cabeza, alteraciones del sueño, problemas estomacales, etc.
Estrés agudo episódico
Es típico en personas con vidas desordenadas y necesidades o miedos irreales. También se da en pacientes que tienen sobre sus hombros demasiadas responsabilidades: casa, hijos, trabajo, familiares mayores, etc. Este tipo de vidas genera a las personas una preocupación constante que no les deja descansar. Esto se traduce en un desgaste físico y mental importante.
Estrés crónico
Este es el más peligroso de todos porque nunca tiene fin. Suele darse en situaciones traumáticas o en vidas donde no se está satisfecho. Por ejemplo, matrimonios infelices, estudiantes atrapados por sus carreras, maltrato, escasez económica, paro, etc. Este tipo de estrés es el que quita la esperanza a las personas, ya que nunca ven la salida al problema, por lo que tampoco se atreven a buscar soluciones. Se dejan absorber por un estado que acaba por minar sus vidas. Este tipo de estrés suele derivar en depresión o en estados de ansiedad.
Incidencias de cada tipo de estrés en términos de salud
El estrés crónico es el estrés que puede tener consecuencias graves para nuestra salud. El estrés crónico puede llegar a aumentar considerablemente los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. También puede causar problemas tales como dolores de cabeza tensionales, disfunción sexual y caída del cabello y por supuesto, puede tener un gran impacto en la salud mental. Otras maneras que el estrés crónico puede afectar a nuestro cuerpo es:
- Insomnio
- Problemas en la piel: brotes hormonales de acné, brotes de rosácea, psoriasis, brotes de herpes
- Problemas digestivos: mayor sensibilidad al dolor y distensión, problemas intestinales
- Salud reproductiva: en los hombres puede haber un bajo recuento de espermatozoides, mientras que en las mujeres poca capacidad para concebir, periodos menstruales irregulares o faltantes
- Necesidad frecuente de orinar
- Manos y pies fríos y sudorosos
Principales causas del estrés
Todo puede llegar a provocar estrés, pero depende de cómo pueda manejarlo cada uno. Algunas de las causas más comunes que provocan estrés son el trabajo y el puesto de trabajo, dinero y finanzas, desastres y traumas, relaciones y familia. Es decir:
- Empezar un nuevo empleo
- Ser despedido o tener que despedir
- Tener una enfermedad grave
- Problemas en el trabajo
- Problemas en casa
- Problemas de dinero
- Casarse o divorciarse
- Muerte de un ser querido
Síntomas de un estrés excesivo
El estrés puede llegar a causar muchos tipos de síntomas tanto físicos como emocionales. De hecho, en muchas ocasiones esos síntomas no somos conscientes que son debidos al estrés. Algunos signos de que el estrés te está afectando pueden ser los siguientes:
- Diarrea o estreñimiento
- Mala memoria
- Falta de energía y concentración
- Problemas sexuales
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Pérdida o aumento de peso
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Dolores de cabeza
Cómo actuar ante el estrés
- Reconocer aquello que no puedes cambiar: es decir, aceptar que hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, por lo tanto, no hará falta que uno se altere.
- Realizar ejercicio: es de las maneras más fáciles y mejores de lidiar con el estrés, ya que nuestro cerebro libera químicos que harán que nos sintamos mejor.
- Tiempo para ti: haz alguna actividad que te guste, tómate tiempo para ti. Salir a cenar, quedar con amigos, ir a andar por la montaña, lo que sea, con tal de hacerte sentir mejor y olvidar el estrés.
- Cambia la perspectiva: intenta actuar con una actitud positiva ante los desafíos. Reemplazar los pensamientos negativos por positivos, ayudará a que ese estrés vaya desapareciendo y la manera de ver las cosas sea mejor.
- Descansa lo suficiente: descansar lo suficiente durante la noche puede ayudar a pensar con más claridad y a tener más energía. Hará que puedas manejar mejor las situaciones estresantes.
- Dieta saludable: comer alimentos saludables ayuda a darle energía al cuerpo y a la mente. Evitar los alimentos altos en azúcar, procesados, y consumir muchas verduras, frutas, granos integrales…
- Incluir suplementos a la dieta: incluye suplementos a tu dieta que te aporten energía y vitalidad para afrontar el día a día.
Si realizas todas estas acciones y ves que no eres capaz de manejar el estrés por tu cuenta, una buena opción es pedir ayuda a un profesional de la salud y así conseguir otras maneras de lidiar con el estrés.
En Vitae nos preocupamos por vuestra salud y es por eso que intentamos ofrecer lo mejor de nosotros, aportando ideas de valor para vuestro día a día. Muchas veces, para conseguir el bienestar pleno es necesaria la suplementación, y a continuación os contamos nuestra propuesta.
Propuesta Vitae
ReConnect es una combinación a base de NADH, coenzima Q10, serina y vitamina C que gracias a la sinergia de sus componentes ayuda al rendimiento físico y cognitivo. Ayuda a aumentar la capacidad para gestionar el estrés, regular el ciclo sueño-vigilia, reducir la fatiga, mejorar el estado de ánimo, mejorar las funciones cognitivas (capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y agilidad mental).