Cada dos por tres aparecen artículos que hablan sobre los efectos beneficiosos para la piel de ciertos ingredientes, pero hay uno de ellos del que se habla muy poco y resulta ser la panacea para conseguir una piel bonita, hidratada y luminosa, el aceite de espino amarillo.
Se puede encontrar en dos formatos, de aplicación oral u tópica. A nosotros nos gusta especialmente esta última, ya que al actuar desde el interior el efecto que se consigue es totalmente diferente a una crema.
Los que lo han probado dicen que no hay nada igual a nivel de hidratación. Hay que pensar que hidrata las capas más profundas de la piel, además de las mucosas, lo que se traduce en, ojos, nariz, boca, zona íntima y piel absolutamente hidratados desde el interior.
¿Qué es el aceite de espino amarillo?
El aceite de espino amarillo es un arbusto natural de zonas costeras de Asia y Europa, aunque también podemos encontrarlo en el Norte de América. Debido al estrés climático al que está sometido ha desarrollado una composición única que coincide de forma perfecta con las necesidades del ser humano.
Sus bayas han sido utilizadas durante el último siglo por medicinas tradicionales como la tibetana, que han aprovechado sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas sobre la piel y las mucosas.
¿Qué tiene de especial el aceite de espino amarillo?
El aceite obtenido de las bayas de este arbusto y también de las semillas, contiene muchas propiedades beneficiosas para la piel y las mucosas. Lo que más llama la atención es su altísima concentración en Omega 7 (ácido palmitoleico).
Su composición excepcional en compuestos bioactivos le confiere un extenso abanico de propiedades beneficiosas, sobre todo a nivel regenerativo de piel y mucosas, pero también a nivel nutricional.
El Omega 7 y la piel
El Omega 7, también conocido como ácido palmitoleico, ayuda desde el interior a nutrir, hidratar y rejuvenecer la piel, además de a favorecer la renovación y protección de las mucosas (ocular, oral, vaginal, gástrica, intestinal etc.).
Efectos sobre la piel del aceite de espino amarillo
El aceite de espino amarillo puede ayudar a ralentizar considerablemente el proceso de envejecimiento de la piel madura, hidratándola y aumentando su suavidad y elasticidad, así como a disminuir el número de arrugas profundas.
Al ser una fuente rica en antioxidantes, el aceite de espino amarillo también puede proteger la piel del fotoenvejecimiento y del efecto negativo de los radicales libres causados por el estrés, el tabaquismo y la contaminación medioambiental.
La composición excepcional del aceite de espino amarillo
ÁCIDOS GRASOS MONOINSATURADOS Y POLIINSATURADOS
- Las semillas son muy ricas en ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico (Omega-6) y el ácido alfa-linoléico (Omega-3).
- El aceite obtenido del fruto representa la fuente más importante de ácido palmitoleico (Omega-7), es un ácido graso monoinsaturado.
- También contiene ácido oleico (Omega-9)
ANTIOXIDANTES
Los antioxidantes adquieren una gran importancia para la protección de los ácidos grasos poliinsaturados y otros componentes celulares de la piel y las mucosas frente al estrés oxidativo.
- Vitamina E. El mayor antioxidante lipídico de las membranas celulares. Gracias a esta mezcla se consigue el aporte de todos los isómeros de tocoferoles y tocotrienoles.
- Β-Caroteno. Precursor de la vitamina A, esencial para el bienestar de la piel.
- Otros carotenos como el licopeno.
- Vitamina C.
Los carotenoides actúan sinérgicamente con los tocoferoles y tocotrienoles neutralizando los radicales libres. Además, la combinación de distintos isómeros de tocoferoles y tocotrienoles ejerce una acción antioxidante superior a la de uno solo.
También cabe destacar la presencia de:
- Ácido fólico. Antioxidante y clave para la formación de glóbulos rojos.
- Flavonoides. Protección frente la radiación ultravioleta.