Generalmente estamos acostumbrados a tomar vitamina C (ácido ascórbico) cuando estamos bajos de defensas o sentimos procesos de gripes y resfriados, pero hay varias razones para tomar vitamina C diariamente. Todos sufrimos una deficiencia de vitamina C, porque el cuerpo humano no produce vitamina C ni la almacena, por lo que la ingesta adicional de esta vitamina es fundamental.
¿Qué le sucede al cuerpo si no se consume suficiente vitamina C para gripes y resfriados?
Como se ha mencionado anteriormente, sabemos que consumir vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, lo que previene gripes y resfriados, pero los niveles bajos o la falta de vitamina C en nuestro cuerpo pueden causar lo siguiente:
- Retraso en la cicatrización de heridas.
- Aumento de los síntomas alérgicos.
- Dificultad para respirar, asma, fatiga, debilidad.
- La nariz sangra.
- La fragilidad dental, el sangrado de las encías y las infecciones bucales debilitaron el esmalte.
- Inflamación de las articulaciones.
- Mayor riesgo de infección.
- Bajos niveles de colágeno, lo que puede causar sequedad y caída del cabello.
- Mala calidad del esperma en hombres dependientes del tabaco.
- Moretones o hematomas espontáneos.
Causas que conducen a la deficiencia de vitamina C
- Toma de aspirina, antibióticos, cortisona o tranquilizantes.
- Uso prolongado de anticonceptivos.
- Alto consumo de alcohol.
- Fumar cigarrillos destruye entre 25 y 100 mg. de vitamina C.
- Embarazo y lactancia.
- Alteraciones emocionales significativas.
- Enfermedades infecciosas.
Generalmente, el consumo de Vitamina C dentro de la dosis recomendada no provoca efectos secundarios, pero es recomendable consultar a un especialista si se tiene alguna condición médica especial como diabetes, cáncer, antecedentes de cálculos renales, etc. La vitamina C está presente en muchos alimentos como frutas y verduras; también puede incluirse en su dieta diaria consumiendo suplementos alimenticos que contengan vitamina C.